Versatilidad: Los aparatos tradicionales pueden corregir una amplia gama de problemas dentales, desde simples desalineaciones hasta complejos problemas de mordida. Ya sea que tenga hacinamiento, espacios vacíos o maloclusión grave, los aparatos tradicionales se pueden personalizar para satisfacer sus necesidades específicas.
lejanía: Fabricados en acero inoxidable de alta calidad, los aparatos ortopédicos tradicionales son robustos y resistentes al desgaste. Su fuerza garantiza que puedan manejar las fuerzas necesarias para mover los dientes de manera efectiva, lo que los convierte en una opción confiable para el tratamiento a largo plazo.
Rentabilidad: A menudo, los aparatos tradicionales son más asequibles que los tratamientos de ortodoncia más nuevos. Esta rentabilidad los hace fácilmente accesibles para una gama más amplia de pacientes, lo que permite que más personas logren una sonrisa más sana y recta sin el precio más alto asociado con otras opciones de ortodoncia.
